¿Quién es Natalia González?

Aunque pasé mi infancia imaginando otros mundos y rodeada de lápices de colores, nunca pensé que la creatividad formara parte de mi vida. Como no se me daba dibujar… terminé escribiendo. Lo escribía todo. Así que decidí que lo mío sería el periodismo, pero por circunstancias de la vida no pude ir a la universidad. No me preocupó.

Pasé los primeros años de mi vida laboral vinculada a la publicidad. Trabajé en todos los medios de comunicación que existían hasta el momento: periódicos, televisión y radio, y tuve mi primera experiencia laboral en una revista web de unos amigos literatos cubanos allá por el 2001. Como curiosidad decirte que mi medio favorito es la radio.

En un giro bonito cambié radicalmente de rubro y me dediqué a la telefonía móvil, primero como comercial de punto de venta, para terminar como responsable de las fuerzas de ventas, con más de 60 personas a mi cargo. Esto me enseñó, no sólo a tratar con los clientes, también con los compañeros, jefes, proveedores y tuve, durante los 13 años que duró esta experiencia, la suerte de ser la responsable de la formación del personal.

Para ello fui acreditada como formadora y como coach por profesionales de France Telecom. Además me dieron la oportunidad de implantar un sistema de gestión para optimizar tiempos y resultados en mi empresa del que me siento muy orgullosa. Y por mi experiencia en publicidad y marketing, también era la responsable de las comunicaciones con clientes, en estrecho contacto con el departamento de marca, para adaptar el contenido al formato adecuado. Lo que abrió mi mundo a los programas de diseño. ¡Por fin podía “pintar” bonito!

Pero poco antes de cumplir los 40 me dije a mi misma que solo debía hacer la parte del trabajo que realmente me motivara. Quería ante todo, vivir. Y cuando cumplí los cuarenta me dediqué a lo que me seguía teniendo enamorada, la comunicación bonita y como (ya sabes) no se me da pintar, me aproveché de la tecnología y de los programas que me permiten plasmar lo que quiero contar de la manera más estética posible.